En esta época del año, nuestras hogares se ponen a prueba frente al tiempo meteorológico. Los vientos, las lluvias y el frío son clásicos cambios que suelen aparecer en nuestras casas y muchas veces dan cuenta de ciertos daños o percances que no tomamos en cuenta durante el verano.

Por ejemplo, en invierno es cuando las larvas de polillas u otros insectos empiezan a incubar en nuestros alimentos. Esto se debe no solo por la intromisión de elementos contaminados a nuestra despensa. También se incluyen los defectos de construcción u otros daños que puedan tener nuestros muebles y paredes.

En Cuido Mi Despensa estamos conscientes de estos problemas y te daremos algunos tips que puedes solucionar facilmente en tu hogar:

1.- Chequea goteras

Cuando llueve, es la peor manera de darnos cuenta de cuando existen filtraciones en nuestros techos, que no solo acarrean humedad sino que también son un peligro para nuestros alimentos.

Las goteras y humedad se componen principalmente de agua contaminada y estancada de las lluvias, las que pueden contener insectos, virus o desechos de pájaros que abundan en nuestros techos sin que nos demos cuenta.

Por lo mismo, ante una gotera en una habitación con alimentos, lo más seguro es sacarlos de la despensa hacia algún lugar seguro, además de asegurarnos que se encuentren en envases que eviten las filtraciones, como plásticos duros, metal o vidrio.

Después de la lluvia, lo primero que debemos hacer es limpiar bien la filtración y repararla de inmediato. Chequear primero si se trata de una falla en la techumbre o simplemente de una grieta superficial. Ante todo, debemos cuidar de que no se trate de alguna falla mayor ya que podríamos estar en presencia de termitas, polillas, arañas u otros bichos que se esconden en nuestras paredes.

2.- Sella puertas y ventanas

El frío es muy perjudicial durante esta época del año para nuestras casas. Por lo mismo, debemos conservar nuestras habitaciones con temperatura agradable y así evitar la contaminación de alimentos.

En especial las ventanas son fácil entrada a insectos y virus, ya que con el paso de los años, pueden descuadrarse y dañarse. Ante esto, debemos asegurarnos de que estén bien selladas sin filtración. Existen huinchas y elementos en ferretería que te permiten solucionar este tipo de problemas en minutos, sin necesidad de llamar a especialistas.

3.- Chequea los muebles y pisos constantemente

Si estamos ante una filtración, es muy posible que nuestros muebles de interior se dañen, en especial si estos son de madera. Por lo cual, si encontramos filtraciones, hay que revisarlos exhaustivamente en caso de estar dañados.

Las muestras de daño son claras. Si existe hinchazón de la madera o pequeños agujeros que puedan indicar que los insectos se alojaron en ese mueble. En este caso, lo más seguro es desechar el mueble contaminado, ya que no hay forma de repararlo.

En el caso de los pisos, muchas veces nos encontramos ante el parquet o piso flotante que el agua los daña. Sin embargo, este no es muy fácil de reparar, por lo que debemos tener cuidado en cuanto si se llegan a hinchar o a soltar, ya que al estar dañados, pueden alojar larvas de polillas, arañas y cualquier otro elemento que puede alimentarse de nuestra comida almacenada.

4.- Revisa las paredes y los papeles murales

Los papeles murales son muy bonitos, pero muchas veces no permiten revisar daños en nuestras paredes, como grietas. Además, al mojarse, se suelen dañar, siendo fácil blanco de insectos y el temido moho por humedad.

Asimismo, en estos días, hay que revisar todo tipo de adorno, mampostería o mueble que se encuentre atornillado a nuestras paredes, ya que pueden alojar insectos que se encuentren hibernando para surgir en primavera.

En el caso de encontrar insectos, hay que limpiar muy bien con paños secos y así evitar más daño provocado por humedad.

Con los consejos de Cuido Mi Despensa, no sólo cuidarás tus alimentos, sino que le darás salud a tu hogar. ¡Conoce más datos aquí!