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¿Malos aromas en tus alimentos?

por Banquete
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Si sientes malos aromas y olores en alimentos como cereales o legumbres, es posible que se hayan contaminado con algún aroma próximo a ellos debido al efecto de absorción que tienen.

 

Los cereales y legumbres en su estado seco, son muy sensibles a absorber humedad u olores de otras fuentes, y por lo mismo, son muy usados como remedios caseros para eliminar estos problemas. Por ejemplo, un grano de arroz en un salero evita que la sal se aglomere producto de la humedad del ambiente. Este mismo procedimiento hace que el alimento que absorbe el problema se dañe o se eche a perder.

 

Los alimentos clásicos que tienden a absorber aromas son el limón, el arroz, la avena, los granos de café las legumbres y algunas especias como la canela. Es útil como un remedio casero pero a la vez inutiliza estos elementos para cocinar.

 

 

¿Qué olores o malos aromas pueden absorber nuestros alimentos?

 

Hay alimentos que generalmente expelen aromas como el ajo, la cebolla, el ají, el queso curado, la coliflor, que pueden además de traspasar su aroma a otros elementos de nuestra cocina, dejándolos con mal sabor al momento de su uso.

 

A la vez, existen otro tipo de cosas que dejamos regularmente en nuestra despensa por temas de espacio, que emiten olores desagradables como el cloro, el jabón, los productos desinfectantes, la cera para pisos, que si contaminan nuestros alimentos a través de su aroma.

 

¿Cómo puedo evitar que mis alimentos absorban aromas indeseados?

 

Lo primero que debemos hacer es evitar dejar paquetes abiertos en nuestra despensa. Ya hemos señalado que al cometer este descuido, nos arriesgamos a que algunos bichos usen estos elementos para depositar sus huevos o larvas para el invierno.

 

Ideal sería que tuviéramos envases de vidrio o plástico hermético en nuestra despensa, para que ningún olor llegue a nuestros alimentos. Así evitaríamos que algo se traspase y mantendríamos la frescura que tuvimos la primera vez que lo compramos.

 

A la vez, tenemos que sacar cualquier elemento no orgánico que emita olor de nuestra despensa. Lo más recomendado sería que no estuvieran los elementos de aseo en la habitación o espacio que tenemos en nuestra despensa. Siempre deben estar bien separados.

 

También tenemos que fijarnos dónde compramos nuestros alimentos. Si vamos a ferias o almacenes de barrios, estos podrían tener nuestras futuras compras junto a los elementos de aseo ya descritos u otras cosas que emiten fuertes olores, generalmente por temas de espacio. Si vamos a comprar a negocios pequeños, fijémonos primero en la distribución de sus productos.

 

Finalmente, si necesitamos sacar humedad de nuestra despensa, siempre podemos usar el clásico bicarbonato de sodio. Solo dejando un paquete abierto en el fondo de nuestra despensa o refrigerador, mantendremos fresco nuestro lugar, ya que la composición química del bicarbonato suele atrapar estos olores indeseados.

 

Con estos consejos, lograremos mantener la frescura de nuestros alimentos, evitando malos aromas.