Usar contenedores herméticos para tus alimentos es una excelente forma de conservar los productos que almacenas en la despensa. Pero, además de mantenerlos de manera óptima, hay otras ventajas que conlleva utilizar estos envases.

Ventajas de almacenar alimentos en contenedores herméticos

Almacenar los alimentos en contenedores herméticos tiene múltiples beneficios, tanto para los alimentos, como para tu hogar. Conócelas a continuación:

1. Impiden el ingreso de aire

Guardar los alimentos en sus envases originales, ya sean de papel o bolsas plásticas, facilita que ingrese aire desde el exterior. Esto puede traer consigo consecuencias negativas para el contenido, sobre todo si se trata de cereales, tallarines o frutos secos, los cuales pueden llegar a perder propiedades, su sabor y añejarse mucho más rápido.

Por ello, los recipientes herméticos son una muy buena forma de conservación, ya que impiden el ingreso de aire y líquidos en su interior.

2. Mantienen alejados a insectos y plagas

Otra muy buena razón para preferir los contenedores de este tipo, es que evitan que ingresen plagas e insectos que ya estaban en tu despensa o cocina. 

Existe un tipo de insectos conocidos como “gorgojos”, los cuales se alimentan principalmente de harina, granos, semillas y legumbres. Estos pueden, incluso, perforar los envoltorios de papel, como es el caso de la “polilla de la harina”. 

Un contenedor sólido y hermético impedirá que toda clase de plagas puedan invadir tus alimentos y reproducirse, aun cuando se encuentren en los muebles y repisas de tu cocina.

3. Alejan la humedad

Así como los envases herméticos previenen el ingreso de aire a su interior, también evitan que ingrese humedad. 

La humedad es otro factor que afecta a los alimentos, haciendo que estos se descompongan fácilmente. Por lo que, un cierre hermético, permitirá una buena conservación de los alimentos, al mantenerlos secos.

4. Mayor organización de la despensa

El factor orden es otro que se ve beneficiado al mantener los alimentos en contenedores. Si se guardan en su envoltorio original, es muy difícil conseguir una organización de la despensa, ya que la forma de organizar los envases es apilarlos unos sobre otros, haciendo difícil el acceso a los mismos, una vez que quieras utilizarlos. 

En cambio, si usas envases de mayor rigidez, puedes organizarlos con mucha facilidad, y usarlos sin que se vengan encima bolsas de un alimento que no has elegido.

5. Mejor identificación de los alimentos

Como consecuencia directa de la mayor organización de la despensa, está la identificación de los alimentos. En primer lugar, porque ya no hay envases apilados que se tapen entre sí; y también porque, si tienes envases transparentes, puedes visualizar el contenido del recipiente, su cantidad, etc. 

Y, si necesitas recordar algo del alimento que hay dentro del envase, puedes adherir etiquetas con información sobre él.

6. Facilitan la limpieza

Por último, podrás limpiar con mayor facilidad la despensa, y también mantenerla libre de restos de alimentos que pueden caerse de los envases, cuando estos se manipulan.

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¿Contenedores de plástico o vidrio?

Guardar los alimentos en envases es una excelente manera de conservarlos. Sin embargo, no todos los contenedores herméticos están fabricados del mismo material, por lo cual es momento de decidir si vas a utilizar uno plástico o de vidrio.

Envases de plástico

Los recipientes plásticos tienen una gran ventaja, principalmente, cuando se trata de transportar comida. Este es un material que pesa menos y no se rompe fácilmente.

No obstante, si vas a conservar alimentos en tu despensa por un largo tiempo, el plástico no es lo más recomendable. Ocurre que este material contiene elementos tóxicos como plomo o cloro y libera sustancias cancerígenas que se conocen como dioxígenos.

También tiende a deformarse, generar malos olores, desgastarse con facilidad y no es uno de los materiales más amigables para el medioambiente.

Envases de vidrio

Se dice que el vidrio es mejor material que el plástico, porque puede almacenar alimentos de forma segura y saludable. 

La primera ventaja del vidrio es para el medioambiente, ya que es reutilizable y de larga duración, al no desgastarse con el paso del tiempo. Además, al ser un material inerte, no contamina el medioambiente.

Por último, al exponerse al calor o frío, no libera toxinas que pudieran afectar a los alimentos y, en consiguiente, a nuestro organismo. 

La gran desventaja de los envases de vidrio, es que, ante un descuido, pueden romperse con facilidad.

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